Jerónimo Luis de Cabrera, fundador de Córdoba, decidió que la ciudad tuviese como Protector al Santo que lleva su mismo nombre. San Jerónimo fue entonces Patrono de Córdoba desde su fundación en 1573.
El cementerio mayor de Córdoba posee la Parroquia San Jerónimo.
A pocos años de la fundación de Córdoba la población originaria del actual barrio Alberdi era reconocida hasta 1910 como el Pueblo de La Toma, se trataba de una comunidad aborigen que durante siglos veneraron una imagen de Nuestra Sra. Del Rosario a la que sacaban en una procesión muy singular, junto a los rezos se cantaba y danzaba; los originarios llevaban la imagen desde los ranchos que estaban detrás del Cementerio hasta la confluencia de La Cañada y el Suquía en donde concluida la acción religiosa compartían la comida, la bebida y el baile. Esta procesión fue prohibida en 1909. Una imagen de la virgen que se mantuvo durante siglos en los hogares piadosos del Barrio, y que data de finales del siglo XVIII ha sido entronizada con la participación del Pueblo de La Toma en un altar construido por la comunidad originaria en 1903 en la Iglesia del Cementerio.
Cada 30 de septiembre se realiza una misa y procesión por el barrio con las imágenes del Patrono San Jerónimo y la Virgen, que parte de la parroquia de Cementerio.